Pineau
¿Por qué triunfó la escuela? O la modernidad dijo: “Esto es educación”. Y la escuela respondió: “yo me ocupo”
Cambio
pedagógico acompañó el pasaje del XIX al XX: la expansión de la
escuela como forma educativa hegemónica. La escuela se convirtió en un
innegable símbolo de los tiempos, en una metáfora del progreso.
La
escuela es un epifenómeno de la escritura pero también es “algo más”.
La escuela es un dispositivo de generación de ciudadanos o de
proletarios pero “no solo eso”. La escuela es a la vez una conquista
social y un aparato de inculcación ideológica de las clases dominantes.
Fin
de aclarar por qué triunfó la escuela. Muchas de las interpretaciones
sobre el proceso de escolarización lo funden con otros procesos sociales
y culturales (socialización, alfabetización, institucionalización
educativa). Estos otros desarrollos se escribieron en sintonía pero no
en homología con la historia de la escolarización.
Históricamente,
si bien los contextos cambiaron, el “texto escolar” resistió. Todas
estas modificaciones terminaron optando por la escuela como forma
educativa privilegiada. La eficacia escolar parece residir, entonces, en
su interior y no en su exterior.
A los educadores modernos les es muy difícil ver la escuela como un ente no fundido en el “paisaje educativo”, lo que probablemente sea la mejor prueba de su construcción social como producto de la modernidad.
Su condición de “naturalidad” es también una construcción históricamente determinada que debe ser desarmada y desarticulada.
En
primer lugar, buscaremos despegar la escuela del paisaje educativo
moderno a partir de analizar sus particularidades e identificar una
serie de elementos que provocan rupturas en el devenir
histórico-educativo, para luego reubicarlo en el paisaje y sostener que
la escolarización es el punto cumbre de condensación de la educación
como fenómeno típico de la modernidad.
1. ¿Qué es una escuela? O nombrando al camello que los árabes no ven.
Algunas de las piezas que se fueron ensamblando para generar la escuela:
- Homología entre escolarización y otros procesos educativos: La escuela se impuso con las otras formas educativas presentes.
Así, el triunfo de la escuela implicó la adopción de pautas de
escolarización por ciertas prácticas pedagógicas previas o
contemporáneas (como catequesis o formación laboral) y la desaparición
de otras.
-
Matriz eclesiástica: une el monasterio con la escuela. Función de
conservación del saber validado de la época, y que emparenta a ambas
instituciones a su vez con el templo antiguo. La escuela hereda del
monasterio su condición de “espacio educativo total”. Donde la totalidad de los hechos que se desarrollan son educativos.
- Regulación artificial: Reelaboración del dispositivo de encierro institucional heredado del monasterio. Las normas.
-
Uso específico del espacio y el tiempo: La escuela diferencia muy
marcadamente los espacios destinados al trabajo y al juego, a los
docentes y los alumnos, y define ciertos momentos, días y épocas como
aptos para la enseñanza. El tratamiento que se da a estas dos cuestiones
está en función de la pedagogía que la institución asuma.
- Pertenencia a un sistema mayor: Cada esucela es un nudo de una red mendianamente
organizada denominada sistema educativo. A su vez, buena parte de las
regulaciones de la escuela proviene desde afuera pero también desde
dentro del sistema. Decretos, reglamentos, circulares e inspecciones.
- Fenómeno colectivo: construcción de saberes que permitieran coaccionar sobre el colectivo. Se denomina establecimiento de la gubernamentabilidad
(Foucault) estrategia que es adoptada por la escuela al presentarse
como una forma de enseñar a muchos a la vez, superando así el viejo
método preceptorial de la enseñanza individual.
Más
allá de esta cuestión de corte “económico” esta rivalidad colectiva
aporta elementos para estimular prácticas educativas solo posibles en
estos contextos.
-
Constitución del campo pedagógico y su reducción a lo escolar. Un
“método” de enseñar diferente del método de saber. El “cómo enseñar” se
vuelve objeto de una nueva disciplina: la “pedagogía”, que surge hacia
el XVII como espacio de reflexión medianamente autónomo.
Entre XVIII y XIX, el campo pedagógico se redujo al campo escolar. En el XX, lo escolar fue a su vez limitado a lo curricular.
-
Formación de un cuerpo de especialistas dotados de tecnologías
específicas: junto con la constitución de los saberes presentados antes
se produjo la constitución de los sujetos donde estos debían encarnarse:
los docentes. Esta tenencia monopólica de los saberes específicos para
comprender, controlar y disciplinar a los alumnos.
- El docente como ejemplo de conducta: el docente debe ser un ejemplo (físico, biológico, moral, social, epistémico, etc) para sus alumnos.
- Especial definición de la infancia: la infancia comenzó a ser interpelada y caracterizada desde posturas negativas: “incompletud”
lo que la convirtió en la etapa educativa del ser humano por
excelencia. Se construyó un sujeto pedagógico, el “alumno” y se lo
volvió sinónimo de infante normal y la totalidad de la vida de este niño
fue escolarizada. Educar fue completar al niño para volverlo adulto.
-
Establecimiento de una relación inmodificable asimétrica entre docente y
alumno: docente y alumno son las únicas posiciones de sujeto posibles
en la pedagogía moderna. Así, el docente se presenta como el portador de
lo que no porta el alumno, y el alumno como alguien que siempre será
menor respecto del otro miembro de la díada.
- Generación de dispositivos específicos de disciplinamiento:
la escuela fue muy efectiva en la construcción de dispositivos de
producción de “cuerpos dóciles”. Mecanismo de control social.
-
Currículo y prácticas universales y uniformes: Estos conocimientos
básicos anclaron en la escuela, que logró presentarse ante la sociedad
como la única agencia capaz de lograr su distribución y apropiación
masiva.
-
Ordenamiento de los contenidos: la escuela recorta, selecciona y ordena
los saberes que considera que debe impartir a sus alumnos.
-
Descontextualización del contenido académico y creación del contenido
escolar: este saber escolar implica la creación de un nuevo saber, el
saber escolar, que responde a ciertas pautas (debe ser graduado, debe
adaptarse al alumno, debe ordenarse en unidades). Estas prácticas de
transmisión de saberes se encuentran íntimamente articuladas al
funcionamiento disciplinario.
-
Creación de sistemas de acreditación, sanción y evaluación escolar:
nuevo tipo de capital cultural: el capital institucionalizado (Bourdieu).
El otorgamiento del capital cultural institucionalizado es monopolizado
por el sistema escolar, lo que lo convierte en un tamiz de
clasificación social.
- Generación de una oferta y demanda impresa específica: La escuela implicó la creación de nuevos materiales escritos.
2. La escolarización como empresa moderna, o en qué somos árabes mirando camellos.
La
constitución de la escuela no es un fenómeno que resulta de la
evolución “lógica” y “natural” de la educación, sino de una serie de
rupturas y acomodaciones en su devenir. La educación entendida como
empresa moderna.
Pedagogía de Kant: despliega las premisas educativas modernas.
La educación se ubica en el sujeto moderno autocentrado. Es el proceso por el cual el hombre sale de la naturaleza y entra en la cultura. La clasificación interna de lo educativo (cuidados, disciplina e instrucción)
que da lugar a las tres interpelaciones a su sujeto (niño pequeño,
educando y estudiante) establece los límites entre un interior y un
exterior que permite controlar el azar y los excesos del exterior.
“únicamente por la educación el hombre puede llegar a ser hombre”.
El planteo es llevado aún más allá. La educación es la piedra de toque
del desarrollo del ser humano. La relación entre disciplina e
instrucción soldada por Kant se mantiene en las concepciones modernas
sobre educación.
La disciplina ha de realizarse temprano.
La
relación instrucción/disciplina establece las fronteras precisas de lo
educativo. El hombre educado es un hombre cultivado/ disciplinado. Es
posible comprender este fenómeno dentro de lo que Foucault llamó la “gubernamentabilidad” en tanto forma de disciplina y gobierno no ya dirigida a un territorio, o a la familia, sino a la población.
Kant reofrzó una de las operaciones centrales de la educación moderna: la constitución de la infancia como sujeto educativo por exelencia.
El burgués siglo XIX fue el “laboratorio de pruebas” de la escuela. Se presentaron nuevos y distintos aportes a la causa escolarizante.
Así se reprocesó el pensamiento educativo moderno principalmente a
partir del despliegue del liberalismo, el positivismo y el aula
tradicional.
El
liberalismo plantea la constitución de sujetos libres por medio de las
prácticas educativas. Educación liberal es la formación del ciudadano
como sujeto portador de derechos y obligaciones a partir de la
delegación de su soberanía en los organismos electivos.
Es un derecho incuestionable de los individuos que la sociedad debe garantizarles, pero a su vez es una obligación de los ciudadanos para con la sociedad. Estado docente y obligatoriedad escolar.
El sistema educativo se convirtió e
una vía inestimable de ascenso social y de legitimación de las
desigualdades, en una tensión constante entre la igualdad de
oportunidades y la meritocracia que ordenan sus prácticas.
El
positivismo también abonó la causa escolar. La comprensión de la
escuela como la institución evolutivamente superior de difusión de la
única cultura válida como instancia de disciplinamiento
social que permitiera el desarrollo y el progreso ordenado de la
humanidad. Europa construía una justificación cultural y educativa del
imperialismo.
El postivismo
estableció la cientificidad como el único criterio de validación
pedagógica. Toda propuesta educativa debía demostrar que era científica.
Serie
de reducciones: la pedagogía fue reducida a la psicología y la
psicología a la biología. De esta forma se podía establecer desde el
comienzo quiénes triunfarían en el terreno educativo y quiénes no tenían
esperanzas.
Produjo
entonces los siguientes desplazamientos: el individuo con problemas de
conducta tiene problemas de adaptación al medio y es un organismo
enfermo y se ubica en un grado menor en la escala evolutiva. Por el
contrario, el individuo que se adaptaba mejor era un organismo superior y
sano. Darwinismo social.
El
aula tradicional ordenó las prácticas cotidianas. La organización del
espacio, el tiempo y el control de los cuerpos siguió el método de
organización propuesto por este último. Otorgó al docente un lugar
privilegiado. El aprendizaje (en tanto proceso individual de
incorporación de los saberes por los sujetos) queda fundido en la
enseñanza (en tanto proceso de distribución intencional de saberes).
Siguiente
triángulo: alumno pasivo y vacío, reductible a lo biológico, y asocial.
Se debe controlar su cuerpo y formar su mente. Docente fundido en el
Método, reducido a ser un “robot enseñante”. Saberes científicos
acabados y nacionalizadores.
1911 Durkheim definió “educación”. De fenómeno esencialmente humano en Kant, la educación se vuelve un fenómeno esencialmente social en Durkheim.
Durkheim refuerza la dupla represión/liberación mediante la inscripción social de la educación.
Durkheim “naturaliza” a la escuela al volverla heredera de la “evolución pedagógica”
previa negando su historicidad. Finalmente, la pone bajo el control
estatal. De la “educación es un proceso social” se desplaza a “la
escuela debe ser estatal”.
3. A modo de cierre, o repensando la travesía.
Nuestro
aporte en este trabajo ha sido pensar la escuela no como un fenómeno
natural y evolutivo sino histórico y contradictorio, como una de las
tantas, y no la única, opción posible.
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